martes, 28 de abril de 2015

RENAISSANCE DES APELLATIONS- Barcelona


Ayer gran evento el de la “Renaissance des Apellations”, que tuvo lugar en lo que antaño fue el Mercat del Born, en Barcelona.
Sin duda fue una cita de las inolvidables para los profesionales y amantes del vino en general; 80 productores de vino, de nueve países distintos, todos unidos por un hilo conductor: elaborar vino de calidad dentro de unos parámetros de mínima intervención humana, de respeto por la naturaleza y de consideración de las reglas de la biodinámica, con mayor o menor intensidad.
 
Por poner un ejemplo, entre los productores asistentes ayer algunos elaboran sus vinos a la antigua usanza, a partir de viñedos que contienen cepas de castas distintas en una misma parcela y que se recogen conjuntamente, con independencia de sus diferentes grados de maduración. Este es el caso de Domaine de Villeneuve (Rhone) o de los portugueses Casa de Mouraz.
 
En la misma línea de volver a nuestros orígenes, de elaborar un vino a la antigua usanza, encontramos ayer una representación importante de vinos elaborados sin crianza en madera, y en los que estos vinos estan sometidos a crianza en ánforas, mucho más oxidativas en general que la madera pero quizás más respetuosas con la fruta.
 
La Renaissance des Apellations es una asociación privada, creada por Nicolas Joly, considerado el padre de la biodinámica actual, y a la que se han incorporado unos 170 elaboradores del mundo entero. Como su propio nombre indica, lo que se busca es volver a aquellos vinos que son expresión de una zona, de un "terroir", y que comporta creer en la diversidad en los vinos, concepto que hoy día está en claro retroceso en detrimento de una homogeneización imperante.
 
Hechas estas consideraciones generales, a continuación detallo, por países,  algunos de los elaboradores y de los vinos que considero más interesantes de entre los catados ayer:
 
FRANCIA.
 
Buena representación de bodegueros del Loira, Alsacia, Champagne y Jura.
 
Por destacar algunos, sin duda, no puedo dejar de mencionar los vinos de Nicolas Joly. Probé  "Les Vieux Clos" y "La Coulee de Serrant", añadas 2013 y 2012. Todos ellos sensacionales, vinos que ciertamente emocionan y no dejan indiferente, aunque he de reconocer que, de ambo,s la añada 2012 es la mejor, más madura, más profunda tanto en nariz como en boca.
 
Sorprendente, también de la misma zona del Loire, los vinos de Domaine de l'Ecu. La razón de ello es simple y llanamente que trabajan con una variedad, la Melón de Borgoña, con mucha acidez y de una zona eminentemente atlántica que yo creía únicamente como base de vinos fáciles, de aperitivo, para acompañar pescados y mariscos. Me encontré  en esta bodega con vinos ciertamente largos en boca, minerales y untuosos (hay un buen trabajo de lías), y de todos ellos me fascinó un vino llamado "Carpediem", criado en ánfora.
Del Jura, la bodega Domaine André et Mireille Tissot presentaba dos maravillosos vinos amarillos - los denominados "vin jaune" típicos de la zona- , "Les Brugeres 2008" y el Chateau Chalon 2008". Vinos ambos de la variedad Savagnin, con crianza de 6 años bajo velo flor en barricas de roble, y los típicos aromas de crianza biológica, cáscara de fruto seco, y una boca untuosa, con buena acidez, y una salinidad delicada. En definitiva unos vinos para disfrutar incluso si estamos solos...verdaderas joyas vinícolas, a mi modo de ver.
 
Por último, una de mis zonas preferidas, el Rhone.  Los vinos de la bodega Domaine de Villeneuve, pertenecientes a la Apelación Chateauneuf du Pape,  no entran nunca en contacto con la barrica. La crianza que este elaborador lleva a cabo suele hacerse en recipientes de cemento que transfieren al vino también su propio carácter. Destacar el "Les Vieilles Vignes 2012", elaborado a partir de Garnacha (60%), Mouvedre, Syrah y Cinsault, que es un vino, muy redondo, equilibrado y sabroso a más no poder.
 
 
 
ESLOVENIA
 
De Eslovenia la bodega Movia Côtar, presentaba un total de 6 -7 vinos, a cual más interesante. Empezamos con un espumoso de Pinot Noir y método tradicional bastante logrado, con una espuma muy cremosa en boca.
 
La bodega trabaja con variedades blancas, Chardonnay, Ribolla y alguna que otra variedad autóctona. Me parecieron interesantes especialmente el  "Movia Veliko 2006", elaborado a partir de Ribolla y de Pinot Grigio, con una frescura y largura en boca digna de mención.
 
Sin embargo, los más destacables en mi modesta opinión son el "Lunar 2008" y el "Lunar 2009". El primero de Ribolla y el segundo de la variedad Chardonnay. Son vinos elaborados a partir de largas maceraciones con sus pieles (8-9 meses), y fermentaciones en barricas abiertas. Tienen ambos algo subida la acidez volátil, pero son muy interesantes, amplios y grasos en boca, con amplias posibilidades como vinos gastronómicos.
 
ALEMANIA
 
Por razones de tiempo no pude catar todo lo que me hubiese gustado, aunque sí puedo destacar los vinos de la bodega Battenfeld Spainer, dentro de la denominación Rheinhessen. Caté algunos de sus vinos de Riesling de la añada 2013 (de distintas parcelas), que a priori, por tanto tienen bastante recorrido por delante ya que estos vinos mejoran considerablemente con algunos años en botella. Sin embargo, los de esta bodega estaban relativamente maduros  pese a tratarse de una añada tan cercana, sin duda producto de que estamos hablando de vinos producidos a partir de uvas de viñedos que han sido desclasificados como Gran Cru.
 
El vino top que probé fue el "Riesling AM Shwarzen 2010", procedente, este sí, de un Gran Cru, y donde realmente se apreciaban en nariz esas notas de hidrocarburo tan típicas de esta variedad; en boca, muy goloso, incluso  con algunas notas lácticas, y muy equilibrado con una acidez propia de la Riesling pero algo amortiguada.
 
ITALIA
 
De Italia a destacar un vino de la bodega Orsi San Vito, del mismo nombre "Orsi San Vitto 2013", elaborado con una variedad propia de la zona, la Pignoleto. El vino fermenta en fudres grandes de uno 2000 litros y luego tiene una crianza en barricas de roble de 1 año, pero con poca presencia de la madera y respetando ante todo la fruta.
 
ESPAÑA
 
Cinco eran las bodegas nacionales presentes en la exposición de ayer, 4 de ellas catalanas. Como éstas últimas ya las conocía en mayor o menor medida, haré mención la quinta en discordia, la bodega de Carmen López Delgado.  Esta bodega se ubica en Toledo y se ha inclinado por trabajar una variedad complicada, la Graciano, con una elevadísima acidez y con mucha capacidad de extracción. Presentaba dos vinos, "Latitud 2013 joven", sin crianza, y el "Latitud 2012 crianza".  Muy destacable de ambos su carácter frutal y la punta de acidez que es típica del varietal. El crianza algo secante. Vinos que entrarían dentro de la categoría de "vinos naturales", y por tanto, con personalidad propia.
 
 
En definitiva, un gran día, en el que tuve la ocasión de probar grandes vinos y conocer a gente que le pone mucha pasión a lo que hace.
 

domingo, 26 de abril de 2015

" SEPTIMA GRAN RESERVA 2009"

Elaborador/Bodega: Bodega Séptima ( Codorniu Argentina, SA)
Variedades: Malbec (55%), Cabernet Sauvignon (30%) y Tannat (15%)
Grado alcohólico: 14,5%
Precio orientativo: 18 €
Denominación de Origen: sin DO. Región de Mendoza (Argentina)

Datos sobre la elaboración: La añada 2009 constituye la octava cosecha de este vino elaborado a partir de tres variedades como son la Malbec, la Cabernet Sauvignon y la Tannat. El vino, según consta en la etiqueta, se somete a una crianza de 12 meses en barricas de roble francés, si bien, en la página oficial de la Bodega se habla de una crianza de 18 meses en barricas usadas de roble francés, que puede deberse a una nueva tendencia en la crianza de las añadas posteriores a la 2009.

Otras cuestiones: La bodega Séptima, del grupo Codorniu,  se encuentra ubicada en la región de Mendoza, donde se elabora aproximadamente el 70% del vino argentino. Es una región donde se dan unas muy buenas condiciones para el cultivo de la vid, puesto que el viñedo en término medio se encuentra a algo más de 1000 m de altura. Esto permite tener, por un lado, una muy buena exposición solar y, por el otro, una oscilación térmica día/noche de más de 25ºC, que beneficia la maduración de la uva y al mismo tiempo permite retener la expresión aromática de la misma.
 
  

Nota de Cata
 
Tenía muchas expectativas con este vino, ya que la variedad Malbec (mayoritaria en el mismo) es una de mis favoritas entre las tintas, pero las expectativas se vinieron un poco abajo.

Visualmente es un vino que ya muestra su fortaleza, su contundencia y robustez. Limpio, brillante, con un profundo color cereza picota de capa alta, y que en su ribete tiende hacia tonos ligeramente teja. Tiene lágrima abundante y cómo no podría ser de otro modo, tinta la copa en su descenso lento por la copa.

La nariz es de notable intensidad, media-alta la calificaría yo; agradable en su conjunto, con notas de monte bajo, hierba aromática, laurel, y un pequeño atisbo herbáceo o verdoso que queda patente a copa parada. Por descontado, también hay aromas terciarios, pues el paso por barrica, aunque se trate de barricas usadas, ha sido bastante longevo, y muestra una nota franca de madera nueva de cedro o caja de puros.

Tras la aireación en copa, aparece la fruta negra compotada (arándanos, mora negra, ciruela) y una parte que identifico con el cuero, junto a los aromas que ya se percibían inicialmente de hierba aromática que dotan al conjunto de cierta frescura.

En boca, como cabía esperar, es un vino con peso, contundente, con un tanino grueso y relativamente secante, al que le queda, en mi modesta opinión, redondeo en botella. Esta rugosidad puede ser debida a la composición del vino, ya que una parte minoritaria pero lo suficientemente relevante, es de la variedad Tannat (que debe su nombre precisamente a esta tanicidad que es su seña de identidad), y otra parte de su "coupage" es Cabernet Sauvigon, variedad también caracterizada por esas notas verdosas si no ha madurado correctamente.

El paso por boca resulta cálido, aunque el vino conserva buena acidez que alivia en parte esos 14,5% que tiene. En cuanto a los aromas de boca, debo decir que la parte frutal se queda empequeñecida por los aromas propios de la crianza, y las notas de chocolate negro, hoja de tabaco y tinta son lo que más sobresale.

Conclusión y maridaje. A mi modo de ver, y por otros vinos de Malbec que he podido probar, a este le falta expresión frutal - la típica cereza en licor que a mi me da esta variedad en boca-, y que los buenos elaboradores argentinos la bordan....en vinos que son estructurados pero a la vez muy golosos y redondos. El "Séptima 2009" resulta áspero, rugoso en exceso, y probablemente un par de años más en botella le vengan muy bien (de hecho la propia bodega establece un potencial de guarda de 10 años).

En cuanto al maridaje, hoy día, tal cual está el vino, me lo tomaría acompañando un fricandó de ternera o una carne estofada bien melosa, con su buena salsa de vino. De este modo, en mi opinión, la tanicidad del vino quedaría amortiguada.

 

lunes, 13 de abril de 2015

"PATIO ENSAMBLAJE 2012"

Elaborador/Bodega: Bodega El Patio
VariedadesSyrah, Petit Verdot y Graciano (sin especificar porcentajes)
Grado alcohólico: 15 %
Precio orientativo: 12 €
Denominación de Origen: no tiene

Datos sobre la elaboración: El nombre de ensamblaje se debe a la traducción al castellano del término francés de "coupage", ya que este "Ensamblaje 2012" no es otra cosa que una mezcla de vinos de tres variedades,  Syrah, Petit Verdot y Graciano. Sin saber exactamente de qué porcentajes de cada una estamos hablando, la Syrah es la variedad claramente mayoritaria (50-70%) y la Graciano solo tiene una participación muy testimonial (5-10%), ya que es una variedad con una acidez muy vibrante y precisamente la que aportará al vino es esa frescura que la bodega busca.

Las 3 variedades indicadas se vinifican separadamente y se recogen también en tiempos distintos: en primer lugar la variedad Syrah, después la Graciano y en último término la Petit Verdot, cuya maduración es algo más complicada. Hay un trabajo serio en el viñedo, con una importante poda en verde y manteniendo una amplia superficie foliar para tratar de dejar a la sombra la mayor parte de los racimos, persiguiendo que la maduración de las bayas no venga acompañada de una bajada importante de la acidez.

La fermentación y crianza del vino se produce durante 12 meses en barricas de roble abiertas y colocadas en posición vertical.

   

Nota de Cata
 
A la vista es un vino profundo, de capa media-alta, color cereza picota y ribete cardenalicio que denota todavía juventud y vivacidad. Es un vino limpio, no presenta precipitados aparentemente aunque sí puede decirse que es un vino carente de brillo. Lágrima abundante, ligeramente coloreada, delgada y de caída rápida.
 
La fase nasal es muy interesante y agradable desde su descorche; hay generosidad aromática y complejidad. En inicio hay una nota especiada muy potente - es una característica asociada generalmente a la variedad Syrah -, pero junto a ella hay aromas de cera y de olivada bastante perceptibles. En resumen, en estos primeros momentos lo que nuestra nariz percibe son notas cálidas, de madurez, y ello se acaba de manifestar con una parte aromática de fruta negra casi compotada (ciruela casi pasa, y mermelada de moras).
 
Si aireamos el vino, cosa bastante recomendable cuando estamos ante vinos naturales (ya que generalmente presentan una fuerte reducción), vemos que surgen notas balsámicas y mentoladas de gran intensidad, que nos recuerdan al eucaliptus, al caramelo de menta, manteniéndose, eso sí, ese perfil especiado de pimienta negra en grano que ya se vislumbraba desde el principio. 
 
La complejidad de la "nariz" de este vino es evidente, porque si le damos tiempo en copa, siguen saliendo más y más aromas; pasados unos minutos, aflora la parte más frutal, pero se trata ahora de fruta roja de poca madurez y también notas de golosina de fresa. En determinados momentos aparece una nota ferrosa (de sangre) que se desvanece con la aireación.
 
La boca es sorprendente, oscilante, algo excéntrica. Entra con una golosidad aplastante, con mucha madurez, demasiada a mi modo de ver, y deja paso enseguida a una vibrante acidez, con aromas de boca de fruta roja.
 
Hay una rusticidad evidente en el vino, que se manifiesta en forma de una acidez volátil bien perceptible. Este aspecto, lejos de ser considerado algo negativo es en mi opinión un punto favorable, porque particularmente me gustan estos vinos con estas notas acéticas.
 
El tanino es medio-grueso pero está bien domado, del mismo modo que  la supuesta calidez (no olvidemos que tiene 15%) no se percibe para nada, lo que habla muy bien del trabajo del elaborador. Quizás esa sensación inicial algo "azucarada" no encaja del todo bien con esa segunda parte más fresca, más frutal del vino, y la evolución en boca del vino te deja, en  mi opinión, algo descolocado.
 
Es un buen ejemplo de vino natural bien elaborado, y proveniente además de una zona que por lo común se piensa que es una zona dedicada en exclusiva al vino de poca calidad, vino a granel, o vino para elaborar destilados.
 




sábado, 4 de abril de 2015

"AIRE EN EL PATIO 2013", Cuenca también existe

Elaborador/Bodega: Bodega El Patio
Variedades: Airén 100%
Grado alcohólico: 12 %
Precio orientativo: 10-12 €
Denominación de Origen: no tiene

Datos sobre la elaboración: El vino es un monovarietal de Airén, y como el resto de vinos de la bodega, tiene la consideración de vino natural. No se efectúan tratamientos químicos a la viña, tan solo se hace poda en verde (en algunos casos desechando hasta un 60% de los racimos), con lo que se obtienen rendimientos siempre muy bajos.
 
En concreto, el "Aire en el Patio" tiene 100 días de maceración con sus pieles, y una crianza durante 10 meses en barricas de roble de 2º o 3r uso, de forma que pese a esa larga crianza la uva es siempre la protagonista. La singularidad de este elaborador reside también en su forma en que fermenta y cría sus vino, ya que esos procesos se llevan a cabo en barricas abiertas y colocadas en posición vertical.

Otras cuestiones: Samuel Cano, artífice de los vinos de la Bodega el Patio, decidió no hace demasiados años poner en marcha su pequeña bodega en el patio y las habitaciones de una antigua casona ubicada en Mota del Cuervo (Cuenca), lo que ha dado nombre a la bodega. Con anterioridad, él y su familia se han dedicado y dedican a la agricultura, en varias fincas que se encuentran en el vértice de las províncias de Cuenca, Toledo y Ciudad Real. Es quizás por este motivo que entre los viñedos puedan verse plantaciones de patatas, ajos o cebollas.

   

Nota de Cata
 
Hay vinos que nada más verlos en la copa, justo cuando los estamos sirviendo, sabemos que son vinos peculiares. Y este vino de la Bodega el Patio, es uno de ellos. Pese a ser un blanco, estamos frente a un vino con un color piel de cebolla intenso o también podríamos definirlo como un color miel, y los reflejos son de un cobrizo intenso muy impactante. Esta coloración se debe a que "Aire en el Patio" se elabora con maceración pelicular de nada menos que 100 días.  Por acabar con la descriptiva de la parte visual, sin duda siempre la menos relevante, decir que el vino es algo opaco, carece del brillo que estamos acostumbrados a ver en los vinos blancos, y vemos al airearlo cierta densidad, dejando en la copa una lágrima gruesa y de caída lenta.

La fase de nariz es franca y agradable de buen inicio; con aromas y notas que súbitamente identificamos como no convencionales, difíciles de concretar, y que sí podemos reconocer si hemos catado algún que otro "vino natural", como es el caso. Notas de fruta de hueso compotada (albaricoque, melocotón de viña) junto a aromas balsámicos de hierbabuena, eucaliptus, y un fondo de resina de pino, que en conjunto le confiere una presencia fresca.

Si aireamos el vino afloran las notas más profundas, más intensas, se marca mucho más el carácter balsámico y fresco, apareciendo también notas de mineralidad y en algún instante incluso se asoman pinceladas de fruta roja de bosque (grosella, mora de zarza).

La boca es golosa desde el primer segundo, el vino es amplio, con mucho volumen y con la untuosidad que ya en el movimiento del vino en copa se podía intuir. Va sobrado de acidez, que es quizá una de las señas de identidad de la variedad Airén, pero como el vino tiene cuerpo y también algo de tanino pese a ser un blanco (por la larga  maceración con pieles ya citada), no es este un rasgo negativo, antes al contrario. Hay una más que notable persistencia en boca, y nos deja recuerdos de pomelo y piel de naranja amarga.


Conclusión y maridaje. No es este un vino convencional, pero es un ejemplo de buen trabajo de bodega con una variedad poco apreciada por lo general, y un magnifico ejemplo de lo que es un buen vino natural. Vinos así son la mejor carta de presentación de los vinos naturales ante el consumidor que quiere hacerse con cosas diferentes.

Aunque ya hace tiempo que lo caté, a mi me recuerda bastante a uno de mis vinos preferidos: el "Bassots" de Escoda-Sanahuja, que si bien está elaborado con otra variedad (la Chenin Blanc), en otra zona vinícola (Conca de Barberà) sí que tiene ciertas semejanzas en su elaboración o cuando menos, en lo que es su análisis sensorial, a mi me resultan vinos "cercanos".

Volviendo a "Aire en el Patio"´, su complejidad, grosor en boca,  estructura y persistencia casan a la perfección - pese a tratarse de un vino blanco - con carnes blancas (conejo, cerdo, pollo)  y, porque no, platos de caza de pluma.

 

miércoles, 1 de abril de 2015

MASIA CARRERAS 2012, pura expresión de l'Empordà

Elaborador/Bodega: Celler Martí Fabra
Variedades: Cariñena Blanca (40%),  Cariñena roja (30%), Garnacha blanca, Garnacha roja y Picapoll (10% cada una)
Grado alcohólico: 14%
Precio orientativo: 14 €
Denominación de Origen: DO Empordà


Datos sobre la elaboración: El vino se elabora a partir de las cepas de más edad de la propiedad y se vinifican conjuntamente. Las variedades Cariñena roja y Garnacha roja son las que aportan al vino la estructura y el cuerpo, mientras que la Cariñena blanca es la responsable de la frescura y vivacidad del mismo. Una vez fermentado el mosto se lleva a cabo una crianza de 12 meses en roble francés Allier.

Otras cuestiones:  El viñedo de Masía Carreras se ubica en la Serralada de l'Albera, a alturas no demasiado relevantes (una media que rondaría los 200 m); lo ciertamente importante es el suelo, ya que estamos en terrenos que en una gran parte están formados por pizarra meteorizada. Este suelo es de poca profundidad, pobre en materia orgánica y permite un magnífico drenaje, lo que hace que por un lado las raíces no soporten una humedad excesiva y por otro provoca un estrés a la viña que hace que los aromas se concentren, especialmente esas notas minerales que se perciben en todos los vinos de la casa.

Como en la gran mayoría del viñedo de l'Empordà, sin duda otro de los rasgos característicos es el viento de la Tramuntana, que azota la zona, en ocasiones alcanzando incluso los 140 km por hora y que tiene una incidencia elevada en los vinos que allí se producen. Por un lado, el viento es el responsable del aumento de la evapotranspiración de la planta y ello le provoca, en consecuencia, un estrés hídrico (efecto beneficioso, ya que la vid lo que hace es acumular azúcares y polifenoles para contrarrestar esa falta de agua); por otro lado, por el efecto sanitario que el viento tiene, ya que al evitar la humedad en la vid, se evitan también gran cantidad de enfermedades y parásitos.
 
  

Nota de Cata
 
En copa vemos que estamos ante un vino limpio y brillante, de un color algo subido, amarillo limón intenso - que denota cierto paso por barrica - y con reflejos de color oro nuevo.  La lágrima es abundante, de tamaño grueso y de caída lenta, de lo que podemos deducir, antes de pasar a la boca, que se trata de un vino con cierto cuerpo, graso y envolvente.

Aromáticamente es muy profundo y tiene gran intensidad nada más meter la nariz en la copa. Se percibe claramente una parte floral muy agradable aunque lo más relevante, lo que envuelve al resto de aromas, son las notas de fruta tropical madura (mango, piña), y una punta balsámica o mentolada muy sutil.

Tras una ligera aireación se desprenden notas de corte más mineral; particularmente sensaciones olorosas que me recuerdan a la tiza, a la cal, todo ello acompañado de una frescura que yo identifico con  la familia de los mentolados o anisados, como sería el eucaliptus, el hinojo, e incluso la nota de hierba recién cortada.

Es en resumen una nariz muy perfumada, con buena intensidad, pero a la vez muy delicada y fresca.

La boca nos puede coger desprevenidos, si pensamos en esa nariz tan agradable y delicada, porque desde el primer sorbo apreciamos que este es un vino blanco estructurado y con notable volumen. Hay calidez, y se nota, aunque queda muy mitigada por una acidez vibrante que hace que pese a ese elevado grado alcohólico que tiene el vino, entre muy bien. Es en boca donde se perciben esas notas de ligeros tostados propios de la crianza en barrica, aunque lo más destacado es la mineralidad o salinidad, junto a toques especiados de pimienta blanca y fruta de pomelo que aporta a iguales una acidez cítrica y un amargor delicado que nos incita a beber más.

Conclusión y maridaje. Es este, sin duda, un vino que merece mucho la pena; una relación calidad- precio difícil de igualar y una complejidad y estructura que hace que pueda ser el compañero ideal tanto para platos de carnes blancas (pollo, conejo, lomo de cerdo), como pescados de carne consistente cocinados con salsas o acompañamientos no demasiado ligeros (rape, rodaballo, salmón, etc), o bien para platos de mar y montaña tan propios de la gastronomía catalana.