domingo, 1 de marzo de 2015

"CARTOIXA 2007", estructura y carnosidad




Elaborador/Bodega: Celler Scala Dei
Variedades: Garnacha negra, Cariñena, Syrah, Cabernet sauvignon
Grado alcohólico: 15%
Precio orientativo: 35-37 €
Denominación de Origen: DOCa Priorat

Datos sobre la elaboración: Este vino únicamente se elabora en las añadas que la bodega considera excepcionales. El 85% corresponde a las variedades Garnacha negra y Cariñena (el 60 y el 25% respectivamente), que proceden de viñedos de más de 60 años. El 15% restante es Cabernet sauvignon y Syrah.
Cada variedad fermenta por separado, con maceración de hollejos durante aproximadamente 3 semanas; posteriormente pasa a barricas de roble francés donde se lleva a cabo la fermentación maloláctica y posterior crianza por un período de 18 meses. Esta crianza se efectúa siempre en roble francés, pero en algunos casos se trata de barricas nuevas y en otros barricas de un primer o segundo año en función de la corpulencia del vino (el caso por ejemplo de las Garnachas).
 
Otras cuestiones: 91 puntos Peñín
  

Nota de Cata

Visualmente estamos ante un vino profundo, de color cereza picota intenso y ribete amoratado que parece hacer intuir que pese a tratarse de un 2007 tiene todavía años por delante. La lágrima es gruesa, se desliza suavemente en copa y la colorea ligeramente.

En nariz apreciamos ya en el primer momento un vino limpio y de notable intensidad aromática. Lo que primero sale son notas terciarias de caja de puros, madera de cedro, algo de retama y matorral mediterráneo (romero, en esencia). Si aireamos la copa emergen las notas más frutales, zarzamora, fresa silvestre, siempre con un fondo de hierba aromática que ya percibíamos en inicio (romero, tomillo) y unas pinceladas balsámicas (laurel, eucaliptus). Se trata, sin duda, de un vino con cierta complejidad aromática al que hay que dejar evolucionar en copa y en que las diferentes familias de aromas van apareciendo y dejando paso a otras a medida que el vino se airea.

En boca percibimos golosidad desde buen inicio, junto a una imponente estructura, corpulencia y calidez. Existe un buen equilibrio entre estos tres elementos (estructura, acidez y grado alcohólico) que constituyen siempre la piedra angular de cualquier gran vino.

Los aromas de boca, a diferencia de lo que nos parecía inducir la nariz, nos devuelven fruta negra (arándanos, ciruela) y notas de mina de lápiz y chocolate negro, procedentes éstas últimas de la crianza en roble. La mineralidad, concepto hoy día tan puesto en duda por algunos entendidos, está presente en este vino, pero la encontramos de una forma muy sutil y elegante.
 
El tanino, como no podría ser de otro modo en vinos como este de media-larga crianza en madera es grueso, pero está muy bien trabajado. Si se me permite la licencia es quizás un punto secante (muy levemente) y deja algo atascada la parte delantera de la boca. Estamos ante un gran vino; potente, carnoso, estructurado, de largo recorrido en boca. Ideal para acompañar platos de caza - caza mayor a ser posible, carnes negras, jabalí, estofados de lenta cocción - y poco atractivo para disfrutarlo solo.

Intervalo de consumo: a mi modo de ver el vino está absolutamente vivo y puede consumirse perfectamente dentro de los próximos 3 años, probablemente más, si se ha conservado adecuadamente. 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario